lunes, marzo 31, 2008

fotos de los circodelaimaginación en la playa Ramuncho de Lenga (gracias Alex por las fotos)

"Circo de la Imaginación en Lenga"
michel + julio + pablo + pampero + pelado + rájalo














jueves, marzo 13, 2008

golondrinos en Conce... A punto de meterse en otro viaje...

QUINCUAGÉSIMO SEXTO PASO

Pablo y Michel van a trabajar unos pesos, nos reencontramos en Plaza de Armas y de allí al Mercado. Rájalo se viene con nosotros. Mercado adentro, cuatro platos de porotos con tallarines, dos de tallarines, una bebida algo oculta. Bebida de cola. Una compañera se ha venido sumando hace unos días a nuestro trajinar. Pandolfa es una pequeña gatita, que ha llegado a nuestras manos para que la cuidemos y Julio, poco a poco, la ha ido incorporando a su familia. Llora ella en el Mercado... ¿suplicando leche? Suplicando mimos. Luego del almuerzo, entonces, volvemos donde nuestra casi segunda casa aquí en Conce, la plaza Perú, reducto recinto a cielo abierto, donde circulan y confluyen estudiantes universitarios, miles, artesanos, vendedores, tocatambores. Frente a la plaza, la pinacoteca inmensa, más allá, la Facultad de Artes. Negocios de fotocopias, cybers, cafés, farmacia, centro de llamados y la federación de estudiantes de la U de Conce, completan este paisaje. Taxi colectivos y micros, casi monopolizan el espacio móvil. Siempre en ronda alguna patrulla verdiblanca carabinera. Autos cuicos suelen merodear el espacio también. Allí de nuevo los cirqueros inquietos estos. Alguien habla de la posibilidad de ir para el mar. "¿Para dónde?". Nadie sabe siquiera dónde es esa playa donde ir, el novio de una pequeña artesana es el único con información precisa, pero no ha llegado aún. Darling, Rájalo, Camila, los cirqueros, ronda que empieza otra vez a agrandarse entre canciones. La feria allí, pequeña montada en paño negro (gracias Darling por el regalo!). Una nueva amiga se suma y observa con atención el paño. Ella es Alex y viene del lejano Seattle, noroeste de Estados Unidos, cerca del canadiense Vancouver. Se siente atraída por el paño, una conversa. Ella es artista plástica, minimalista, surrealista, sencilla. La invitamos a sumarse a este contingente que va para alguna playa. Se va y vuelve con pequeños papeles. Tinta, lápiz, pintura, ensambles. Llega el novio de la pequeña artesana. Alivio, alegría. "¿Salimos?". Una parada en el Santa Isabel (supermercado de aquí), compramos vinos. Gabi, Camila, Nicolle, Alex, la pequeña artesana y su novio, Rájalo, los cinco cirqueros viajeros y la Pandolfa. Somos trece. Subimos a una micro, la Puchacay, transitamos por doscientos pesos cada uno, largo trecho hasta meternos en la comuna de Hualpen. Playa de Lenga, llegamos. El chofer de la micro se ha prendido en la "weáa" con cumbias por doquier. El camino nos ha venido mostrando al monstruo Petrox y su terrible torre que escupe fuego. Inmensa refinería de petróleo. En la micro se suma Chico, un enorme nuevo compañero de ruta que, valga la redundancia, conoce bien la ruta que debemos hacer para llegar a destino. Caminamos la costanera (que aquí le llaman terraza) y nos metemos en un bosque. Un bosque tipo "BlairWitchProject". Un tanto aterrador. Y al mismo tiempo maravilloso. Somos catorce, apenas iluminados por luces de teléfonos celulares y linternas. Caminamos y caminamos y delante, siempre bosque y nada más que bosque. Hasta que se abren los árboles y llegamos a una bahía que es lo más parecido al paraíso. Una pequeña playa metida en la bahía, ella y su agua de mar, tibia fresca. Un fogón y una ronda que ya está aquí desde hace un rato con varios chilenos y dos alemanes. Nos sumamos. Tambor y música. Caminatas nocturnas y cielo abierto. Vinos en ronda. La noche es inmensa y pequeña a la vez, acogedora e interminable. La mañana con sus sablazos de sol, nos traerá despertar. El paisaje ya no será el mismo, digo, ni mejor ni peor, no será el mismo. Una postal característica de este lugar, es un tremendo pedregullo encajado en el mar, en cuya cima se irgue un soberbio y sobreviviente árbol alado. Gaviotas regodeándose con el aire salino.











QUINCUAGÉSIMO SÉPTIMO PASO


Casi mediodía, cirqueros viajeros, la pequeña artesana y su novio, Rájalo, Alex y Pandolfa trashumamos la vuelta. Casi por instinto nos adentramos nuevamente en ese frondoso bosque, camino a la inversa. Rájalo se pierde, reaparece, seguimos. Estamos en la disyuntiva de entre irnos a Conce o quedarnos a trabajar aquí. La pequeña artesana y su novio vuelven. Un compadre municipal nos anticipa que a eso de las tres de la tarde se llena de familias. Es domingo, pues. Comemos algo y nos empezamos a maquillar y así performamos uno de los más lindos sets cirqueros, Rájalo metido en el cuento como uno más. Mucha gente nos acompaña. Set humilde y fuerte, con el sol en la frente. Recaudamos casi once lucas, micro de vuelta. Estamos reventados, han sido varios días de trajín sin fín. Calavera no chilla, dirían por Argentina. En plaza Perú nos tiramos rendidos. Golondrinos nos vamos para las Princesas, donde Iván. El resto de la troupe se quedará en ciudad universitaria, hay varias opciones que aparecen como posibles lugares de estadía.

QUINCUAGÉSIMO OCTAVO PASO
El lunes llama Julio de mañana. En este viaje, venimos entrando a todos lados, siempre por la ventana. Siempre damos una y mil vueltas para terminar encontrándonos y en esa carrera, sumamos amigos. Julio del otro lado de la comunicación telefónica, nos invita a irnos para ciudad universitaria. "Estamos en la okupa", dice. Pasamos varias veces por allí, pero nunca entramos. Incluso nunca pudimos saber con precisión si de veras había alguien viviendo en esa casa o si estaba abandonada. Es en la preciosa y mítica pobla Agüita de la Perdíz, una cuadra después del bar de la señora Tita. Caemos de siesta, nos presentamos, nos bienreciben. Claudia, Cejas, Ferchu y Jorge. Está también Vampiro, de La Porotera, okupa de Talcahuano, aquí a un rato de micro nomás. Charlamos y nos encontramos próximos y projimos con nuestros compañeros de ruta locales. Y así, casi desde la nada, organizamos para el martes un pantallazo (proyección de película): La Estrategia del Caracol. Se suma el circo. Luego se irá ampliando el listado de protagonistas. Hacemos afiche y empezamos minuciosa y aceleradísima organización de la actividad. Pegatina y difusión. Re-cre@ se llama la casa y es un pequeño recinto maravilloso, de apenas tres meses de vida. Cuidado, mínimo, familiar y rebelde. Con generosas biblioteca, discoteca y dvdteca. Y mucho amor, por sobre todo. Nos sentimos masomenos de aquí, ¡qué más!

QUINCUAGÉSIMO NOVENO PASO
Actividad organizada en día y medio. Es martes ya, es 11 de marzo de 2008, día de pantallazo y fiesta popular en la Agüita, aquí en la Re-Cre@. Desmalezamos fondo, ubicamos gradas, acomodamos telón y data para proyectar. Ponemos alfombra. Hay confirmaciones, se viene obra de teatro de La Porotera. Viene el Charro, Lorena poeta de la pobla. Habrá mesa golondrina con feria. Todo va bien. Los cabros salen de batucada a hacer pasacalle por el barrio, para invitar. Empieza a atardecer poco a poco y la gente empieza a caer. Hay hamburguesas vegetarianas. Caen amigos de plaza Perú y otros tantos que nos hemos ido cruzando por aquí. Claudia es una payasita preciosa. Acercándonos a la hora de inicio, pasa lo inesperado. La Pandolfita, dando vueltas por ahí entre tanto revuelo. Algo pesado se cae sobre su pequeña existencia. Claudia la trae, su rostro de payasa triste quiere llorar. Luto en el circo, la celebramos y la despedimos. Hoy es una función especial, nos tiene que levantar. "Es para la Pandolfita", dice Pablo. En el patio, La estrategia del Caracol ya está rodando. Se interrumpirá a la mitad la función, Claudia anuncia que el miércoles se termina la proyección. Poesía con Lorena, feroz poeta de Chile todo, afincada en la Agüita. Pampero sale a impactar con sus zapatos en el aire y explota el circo. Las gradas están colmadas. Flashes. Siguen los chicos de La Porotera con fuerte pieza teatral, homenaje a las mujeres y a su rebeldía y autonomía. Entonces el Charro, en toda estirpe ranchera, arremete con canciones que acompaña la multitud. El Caco se suma. Nuestro Julio también. Recita El Chanchullo, ¡poesías bomba! Y entonces Michel y Pablito desatan la furia con set a djembé y pandero, de cumbias enganchadas. Dicen las malas lenguas, que los murallones de contención no pudieron con la turba festiva que inundó el patio para sacudir piernas y torzos desencajados ritmicamente. Los largos minutos empezaron a despejar la noche, algunos cual chicle la estiraron hasta casi el amanecer. Sentimientos encontrados y un dejo de alegría y satisfacción. Esta noche ha sido muy especial.

SEXAGÉSIMO PASO
El miércoles es más relajado. 12 de marzo, andamos dando vueltas, re-cre@s y cirqueros de la imaginación. Almuerzo volátil y set de películas. Arrancamos con documental sobre la ex cerámica Zanón, hoy FaSinPat. Concluimos con íntima proyección de La estrategia del Caracol. Luego maravilloso taller literario. Pampa y Pelado golondrinos, Michel, Julio y Pablo radiobembos, más los locales Ferchu, Jorge, Cejas y Claudia. Algunos más. Hermoso taller. Textos que invitan a editarlos, a proyectarlos. Textos que de alguna manera desnudan nuestras necesidades y nuestras producciones. Sabemos que una parte del viaje navegante golondrino está llegando a su fin. Está mutando, como les gusta decir a estos argentinos. Entonces se celebra el abrazo, cuando es de palabra, cuando es de manos, cuando es auténtico. Por la noche y, siguiendo con esto de los abrazos auténticos, ya en Las Princesas, los golondrinos se despedirán de Iván con vinito y charla preciosa y promesa de no perdernos en la nebulosa kilometrera. Se palpita un nuevo comienzo. Michel se vuelve para Santiago, los otros cuatro cirqueros bajarán hasta Los Angeles y desde allí se internarán en cordillera pehuenche a trabajar con una ñaña en la piñoneada. Pero ese ya es otro viaje. Jueves 13 de marzo, cerramos libro de viaje para abrirnos a lo que nos empiece a salir.





** las fotos son de las playas de Lenga, sacadas por Alex! GRACIAS!!!

miércoles, marzo 12, 2008

La casa y el ladrillo

Mario Benedetti escribió en Junio de 1976, este texto. Él daba nombre a un libro de poemas, que en versos desnudaba la crudeza del exilio y la necesidad de Benedetti, de llevarse su Uruguay amado por los kilómetros que le tocara recorrer. Hoy día, con el viaje golondrino en sus últimos pasos, fragmentos recortados de este poema, dedicados muy especialmente a toda esta gran familia trasandina, que no ha hecho más que darnos bienvenidas (demás está decir que en Argentina, una familia grande también los espera).












**********



LA CASA Y EL LADRILLO



Me parezco al que llevaba el ladrillo consigo
para mostrar al mundo cómo era su casa.
Bertolt Brecht

(...) cómo saber que las ciudades reservaban
una cuota de su amor más austero
para los que llegábamos
con el odio pisándonos la huella
cómo saber que nos harían sitio
entre sus escaseces más henchidas
y sin averiguarnos los fervores
ni mucho menos el grupo sanguíneo
abrirían de par en par sus gozos
y también sus catástrofes
para que nos sintiéramos
igualito que en casa
cómo saber que yo mismo iba a hallar
sábanas limpias desayunos abrazos

(...) dondequiera
siempre hay calles que olvidan sus balazos
sus silencios de pizarra lunar
y eligen festejarnos recibirnos llorarnos
con sus tiernas ventanas que lo comprenden todo

(...) los anfitriones nos rearman de apuro
nos quieren como aliados y no como reliquias
aunque a veces nos pidan la derrota en hilachas
para no repetirla
inermes como sueños así vamos
pero los anfitriones nos formulan preguntas
que incluyen su semilla de respuesta
y ponen sus palomas mensajeras y lemas
a nuestra tímida disposición
y claro sudamos los mismos pánicos
temblamos las mismas preocupaciones

(...) así uno va fundando las patrias interinas
segundas patrias siempre fueron buenas
cuando no nos padecen y no nos compadecen
simplemente nos hacen un lugar junto al fuego
y nos ayudan a mirar las llamas



(...) y algún día será
a mis tierras mis gentes y mi cielo
ojalá que el ladrillo que a puro riesgo traje
para mostrar al mundo cómo era mi casa
dure como mis duras devociones
a mis patrias suplentes compañeras
viva como un pedazo de mi vida
quede como un ladrillo en otra casa.



junio 1976.
#¬*
las fotos fueron tomadas en casa de Iván. En ellas, salimos los golondrinos, con nuestro amigo de Conce y su preciosa familia; nuestras amigas Pilar y Jose y el pequeño Likán.

martes, marzo 11, 2008

y llegó la noche en la tita...

QUINCUAGÉSIMO QUINTO PASO
Pampa duerme un ratito, me baño yo. Lo despierto, se baña él, preparamos unos cartelitos, tomamos once rapidito y salimos con la panza hinchada. "No les conviene tomare micro, con cien pesos se toman un taxi colectivo en la rotonda y llegan enseguida". Hacemos caso a Iván. Plaza Perú, caminamos, nos empezamos a internar en Agüita de la Perdíz (mítica población de Concepción, una de las primeras ocupaciones territoriales de Latinoamérica, próxima a cumplir cincuenta años), bajamos una escalerita. Ya estamos en el bar de Tita. Beso a la doña hermosa esta, saludamos a Alfredo, su hijo y empezamos a armar todo. Nos hemos cruzado en Plaza Perú, con los cabros santiaguinos y con otros amigos viajeros artesanos de por aquí y con ellos hemos armado caravana. Rájalo se suma al circo, Iván me llama, en cinco minutos llega. Alfredo nos consulta para ver si necesitamos algo. Nada, nada, tenemos todo. Cartelitos en las paredes, una mesa para la feria y la gente ya está sentada, tomandose chelas y comiendo sanguchitos. Llega Iván, se acomoda, Julio pesca la guitarra... arrancamos. Canciones de esas fuertes y necesarias, cantadas a coro. Pandero y djembé acompañan. Iván toma la posta y con cita de La Resistencia de Sábato, incluida, presenta la noche golondrina. Sigue Julio, Pampero y los zapatos en el aire de Espíndola, esa interpretación poética maravillosa. Unas mínimas palabras de Pelado para contar de SomosViento y de la CASAESCUELAFÁBRICA y de la NAVEGOLONDRINA, dos poesías. La mala reputación de Georges Brassens en interpretación especial del Circo de la Imaginación y cierre a toda madre, con set de enganchados raggamuffin'. Luego, cervezas que van y vienen, la Tita que aparece con sanguches. Abrazos hermanados que hermanan más aún. Consultitas en la feria y la guitarra que empieza a dar vueltas. Alguna comida, algunas bebidas. Algunos del bar se van, otros vienen y las canciones empiezan a estirarse, hasta que entrada la madrugada, la Tita avisa que se va a ir dormir. Parroquianos habitués de este templo refugio búnker contracultural, canción mediante quieren convencer a la doña, pero ella insiste y la fiesta ha de trasladarse a otro emplazamiento. Claudio invita para su casa, de camino, torcemos el destino. Terminamos durmiendo en una casa, cerro bieeeeen arriba, en el cielo dicen. Desde allí, la vista de Conce, de la U de Conce, de este recorte universitario, es fascinante. Por la mañana, unas mínimas palabras entre los cinco circo imaginarios. De abrazo. La propuesta para este sábado es difusa. Bajamos a la plaza Perú, nuestro segundo hogar en Concepción.






lunes, marzo 10, 2008

Bar de la Tita!

El viernes 7 de marzo presentamos NAVEGOLONDRINA en el bar de la señora Tita en la población Agüita de la Perdíz, en Concepción. A continuación, fragmentos de una nota escrita por el amigo Iván "Negro" Monsalves y publicada en el número 3 de la revista Mocha, acerca de este bar refugio emblemático de Conce.





*****
Aula CERO: La picá de la señora Tita
POR IVÁN MONSALVES - REVISTA MOCHA Nº3

Fueron los años sesentas los primeros tiempos que la recibieron, ubicada a 200 metros de la biblioteca central de la UdeC, justo al comienzo del sector de la Agüita se encuentra este Bar-picá-restoran de la señora Tita. Es una verdadera aduana que divide dos sectores y personas muy diferentes: en una parte, el esfuerzo intelectual y la alegría de la juventud iluminan todo, los libros y los tintos se guardan en el mismo bolso; en la otra parte de la frontera, las manos de su gente se han curtido por el frío y la lavaza, ellas no necesitan la lectura de destino por la insistentes gitanas, sus destinos están escritos con letras grandes, las gentes los borronean cada mañana para escribir otro futuro, la Tita es el entre, es el péndulo que te lleva y te trae insistentemente, es la linde de dos mundos tan cercanos y lejanos a la vez.

Los oasis urbanos son ultra necesarios, algunos se recuerdan por sus adornos, otros por su buen comer, en cambio los inolvidables sobrepasan los aliños y aderezos, lo inolvidable son los momentos, las sonrisas provocadas, los llantos secretos y los sueños comunes. En el bar de la Tita eso pasa, los amigos se vuelven más amigos y el espacio se hace cada vez más propio, sus huevos duros o su pan con huevo, sus galletas de gamba o su papa de gamba y media le da buena compañía a la helada cebada, son ellos los que vuelven a despertar eternamente esa sensación de sed que uno –tanto, tanto- busca para saciar. Algunas noches el local se viste de gala y recibe sabrosos sabores marítimos para degustar, las empanadas de mar, los pescados fritos y los inolvidables viernes de cebiche, todos rescatados de la tradición culinaria más propia, más provinciana, más familiar.

El local tiene dos espacios en los que se distribuyen 13 mesas, a éstas podemos sumar una pequeña mesa plegable ubicada en la parte izquierda de la entrada, esa mesita para los que llegamos a la fiesta tarde. Frente a esa puerta un papel escrito a mano da la bienvenida a los fumadores, en el segundo ambiente las paredes están llenas de ventanas que nos muestran un pasado reciente. Al principio Víctor Jara, Joan Baez y Fidel Castro posan sobre los números estáticos de un calendario añoso, ellos han detenido el tiempo, los tiempos de ese anuario no avanzan ni un ápice en ese lugar. Junto a ellos una gran foto de la señora Tita, tan o más ilustre que los más ilustres de nuestra MATRIA. Pinturas de consagrados y nacientes tienen la misma cobertura en esta periférica pinacoteca de la Agüita, los brillantes coloridos de la revolución Chiapaneca miran sorprendidos la tristeza del niño pobre del afiche del NO, al parecer ese camino nunca fue tan correcto. Los siempre solitarios cuadros del Che, Neruda y Silvio colgados desde las añosas vigas de roble apellinado se miran a las caras comentando lo incomentable de este festival de brindis, cerca de ellos un parlante controlado desde una pieza interior nos regala sones de toda Latinoamérica.

De cuando en vez algún pintor o fotógrafo o cantor u otro artista se atreve a desafiar la intimidad del lugar exponiendo en su espacio su nueva creación.
(...)

La Señora Tita es un patrimonio vivo para considerables personas de este sure, seguro por eso más de alguna vez le rindieron homenaje público a su persona, esta picá con sabor a pueblo, este local con calidez familiar, es y será un gran resguardo para muchos, un gran escape para otros… en ese lugar y apretaditos en sus largas bancas de madera conviven armoniosamente la cultura hegemónica del pensamiento y las energías populares del hacer, todos, junto a chelas y puchos, disfrutan de los placeres que guarda y guardará siempre la picá de la señora Tita.



*****


EN LA NOTA GRÁFICA: Iván, Tita, Pampa y Pelado

Presentación cirquera y taller golondrino!

QUINCUAGÉSIMO TERCER PASO
Viernes 7 de marzo. Este día es muy importante. A las 12.30 tenemos que estar en la población Lagunillas de la comuna de Coronel. Allí, en el Liceo Industrial Metodista donde trabaja Iván, tenemos que montar función del Circo de la Imaginación y luego con Pampero, hemos de llevar adelante taller literario y de periodismo, publicaciones, etcétera, con algunos pibes de cuarto medio. Todavía en casa de Claudio Silva, temprano en la mañana, nos despertamos. Claudio no ha dormido, toma un café y se pone a tocar el violín. Mientras todos dormíamos, él se ha quedado pintando. Con Compay Segundo cantando, equipo de música mediante, nos alistamos los cinco cirquerositinerantes. Tenemos que salir pronto; sabemos que debemos llegarnos hasta la esquina de Av. Los Carrera y Tucapel, para tomar respectiva micro que nos lleve a Coronel. Un todo cansancio nos invade. La radio de la micro nos regala Patricio Manns e Ismael Serrano, la mayor parte de los 45 minutos de viaje en micro, la pasaremos durmiendo. La melodía alla Depeche Mode del tema Tren al Sur de Los Prisioneros, sonando en la radio, nos avisará que hemos llegado.
QUINCUAGÉSIMO CUARTO PASO
Son las 12 en punto, llegamos bien. Iván nos recibe, el liceo nos invita con unos completos y unos jugos néctar. Nos sentimos renovados ahora. Vamos a una sala, donde nos maquillaremos. Tres cabros nos acompañarán en la percusión. A las 12.30 hay que salir al patio, la función será sobre un playón polideportivo. Veinte minutos de circo, los pibes acompañan. Música, teatro, juego, poesía. Final. Los cabros vuelven a sus respectivas aulas, nos saluda la directora, nos invitan al comedor. Riquísimo almuerzo. Los santiaguinos se van para San Pedro a buscar sus cosas, los golondrinos nos quedamos un rato más, para hacer taller literario y de periodismo. Pampa regala una poesía con equilibrio en el comedor. "Para las cocinaras", dice. Vienen cuatro amigos de cuarto medio, ellos participan del taller de periodismo de la escuela y en una publicación llamada The Copión. Nos instalamos en una sala y compartimos experiencias, mostramos las producciones golondrinas y nos ponemos a escribir, con un sencillo juego. Entre ellos está la inquietud de lo lúdico y de la posibilidad de contar, nos dicen. Lo sencillo, lo concreto. Leemos los textos, nos alerta un timbre, levantamos todo, les dejamos unas publicaciones y un contacto para seguir hablándonos y quizás producir algo en conjunto. Afuera nos encontramos con Iván, que ha salido de su última clase y partimos para Las Princesas nuevamente. En el micro de vuelta, Pampero se rendirá, hipnotizado por el zumbido constante del motor. Iván y Pelado irán de conversa, sin obviar que el cansancio los está tumbando. Esta noche es la presentación golondrina donde la Tita y hay que estar enteros.

Preparativos y reencuentro en Concepción...

QUINCUAGÉSIMO PRIMER PASO
Es miércoles 5 de marzo, pasado mañana presentamos NaveGolondrina en Concepción. Hacemos afiches y después de comer, nos vamos para la U de Conce a hacer pegatina y difusión. Iván está haciendo otro poco por mail. Afiches en Sociales, Artes, la Biblioteca y en algunas aulas y espacios comunes. Afiche en el bar de la Tita. Nos cruzamos con la Pancha, de Molina ella, a quien conocimos en Curicó y viene a estudiar Sociología a la U de Conce. Nos dice que va el viernes, otra gente se nos va apareciendo y se prende en la weáa (hueváa, huevada... se prende en la cuestión, digamos). Nos llamamos con los cabros de Santiago, acordamos encontrarnos en la Plaza de Armas a las 7. Ellos andan por el predio Jamaica de la Universidad del Bio Bio, a la altura de la terminal de Collao (según nos han comentado por aquí). Con Pampa llegamos puntual a la plaza principal y nada. Un mimo interviene el tránsito en un cruce de calles. A las 8.30 llamamos a los santiaguinos, preocupados por la tardanza. Aún están en el predio Jamaica entre tambores. Lo dejamos para el jueves, nos mandamos un abrazo y nos volvemos para las Princesas. Comemos y con Iván miramos tremenda peli chilena para recomendar: Machuca.

QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO PASO
El jueves 6 llega mail madrugador de Pablito, invitando a encontrarnos todos los del Circo de la Imaginación, en Plaza de Armas. Pasado el mediodía llegamos. Abrazos nuevamente, nos ubicamos en una veredita y empezamos a tocar canciones. Un poco de capoeira, un poco de circo. La recaudación se nos va en completos con bebida en el mercado. Entonces salimos los cinco para la U de Conce, allí tenemos que seguir difundiendo la actividad del viernes. Nos estacionamos en la Plaza Perú, frente a la Facultad de Artes. Allí tambores nuevamente, contacto con artesanos y feristas. Más afiches, feria golondrina. En eso llega Iván, los presentamos: "Iván, estos son nuestros amigos de Santiago, Michel, Pablo y Julio". Y viceversa. Nuestro amigo de Conce nos ha conseguido para el viernes al mediodía, función en el Liceo Industrial Metodista de la población Lagunillas de la comuna de Coronel, de aquí a unos 45 minutos de micro. Recaudaríamos de 20 a 25 lucas para el grupo por esa pega (laburo). Se va Iván y seguimos de cancionero, con una ronda que va mutando y rotando todo el tiempo. Alertados de que las micros sólo circulan hasta las 23 y a sabiendas de que el barrio Las Princesas queda bastante bastante lejos de esta plaza Perú, dedicimos irnos temprano. Pero entonces un muchacho sentado en la ronda, se presenta. Claudio Silva se llama y resulta que es amigo de Iván. Es artista plástico y fue entrevistado alguna vez para la revista Mocha (la revista donde trabaja Iván). "Yo vivo aquí cerca, si quieren pueden quedarse esta noche en mi casa". "Bacán". Entonces nos empezamos a armar una rechoncha ronda redonda. Circulan los Cooler (vinos con frutas). Caen los pacos a decirnos que no podemos seguir haciendo música en la plaza, que nos tenemos que ir. Todo el grupete sale para La Casa, precioso bar diseñado con porquerías recicladas, muy bien dispuestas. Muy acogedor. Con casi los últimos restos de cuerdas vocales, cantamos canciones hasta que, demasiado temprano para nuestro gusto, a eso de las doce y media, nos invitan a retirarnos porque van a cerrar. Andamos en malón, Claudio tiene que terminar un retrato que ha empezado en La Casa; arrancamos todos para el Break, feo bar, sin onda y con muchas mesas. Allí tambores y guitarras otra vez y canciones y rondas de cerveza de invitación. Nuestros cinco rostros denotan cansancio. Claudio nos hace la esperada pregunta: "¿quieren que vayamos yendo?". Por supuesto, o algo parecido respondemos. Con nosotros, vendrá también Rájalo (amigo de Rancagua que hemos conocido en la plaza Perú y que se incorporará a nuestro clan), Camila, la Negra y la Vale (otras pibas amigas, que se han ido sumando). Agüita de la Perdíz, cerro arriba, en casa de Claudio, dormimos donde y como podemos.

la nave en Conce!

CUADRAGÉSIMO OCTAVO PASO
Concepción es la segunda ciudad de Chile, dicen los de Concepción. Valparaíso lo es, dicen los de Valpo. "Es la Rosario de Chile", dirá el Pelado. Ya en la rotonda Bonilla, bajan los cabros argentinos, ellos y seis de sus bártulos (las frazadas han quedado con los cumpas santiaguinos, por si las necesitan). Un llamado telefónico al Negro Iván, santiaguino de orígen, residente en Conce, que supo pasar en noviembre pasado por la biblioteca popular SomosViento en San Francisco. Llegó con el amigo Colo Candelero. Coincidió esa noche de 3 de noviembre, con una instalación plástica poética, presentó su penquista revista Mocha y de alguna manera, fortaleció el proyecto golondrino futuro. "Voy en camino". Iván nos está esperando hace tiempo, hemos venido intercambiando mails cargados de ansiedad. Conce es uno de los principales objetivos de este viaje; el último paso pautado, después de Villa María, Mendoza y Santiago. El reencuentro y sentidos abrazos. Con pisco en ronda, se gestó esta amistad especial aquella noche de noviembre; con pisco y charla acerca de libros y revistas, política, historia y demás. Esa noche, el Colo e Iván, acercaron en camioneta a los golondrinos a su morada en la CASAESCUELAFÁBRICA. Volviendo a este Conce de marzo de 2008, Iván y los golondrinos, abordan micro de la flota Centauro y entre valle y cerro, se llegan al lindo barrio Las Princesas. Condominio 1505, casa 9, allí Pilar, Josefa y Likan nos bienreciben. Pilar, la flaca, es la compañera de Iván. Josefa es un solcito de cuatro años y Likan nació hace sólo cinco meses y es el benjamín. "¿Qué te parecen los argentinos?", preguntará luego Pilar a Josefa. "Son raros", susurrará la pequeña.

CUADRAGÉSIMO NOVENO PASO
Ya entrando en la siesta dominguera y después de una abundante compra de supermercado, Pelado es el encargado de hacer el asado... ¡Ay, Dios! Han venido Vitoko y su pareja a compartir este almuerzo. Otros que han recibido invitación también, no han podido recuperarse aún de las secuelas del findesemana carretero. Canciones, candombes, guitarras, victorjaras, djembé, maracas, bidón, marimba. Un disco de Vitoko, con poesía en mapudungún ha estado sonando en San Francisco ya, desde aquella visita de Iván. El asado no ha salido malo, el ají está fuerte, ronda de vinos. La tarde se estira. Diez de la noche, un par de trucos (juego chileno con dados, muy mentiroso como el truco argentino). Vitoko y su pareja se van, por miedo a quedarse sin micro para volver. Iván nos muestra un poco de música, charlamos un rato en el garage y nos vamos a descansar de un día lindo y largo.

QUINCUAGÉSIMO PASO
El lunes resultó un día tranquilo para los navegantes en Conce. Amanecer en media mañana, ropa para lavar, bolsos para ordenar. Almuerzo y por la tarde, con la vuelta de Iván del trabajo, unos discos y dvds para compartir. Escuchamos Zurdaka, alta banda rockera de Conce, que ahora incorpora a Vitoko como guitarrista. Al oírla, Pampero y Pelado coinciden en lo lindo que sería cruzar esta banda con la cordobesa Ma'PerQué. Pilar nos cuenta de los temblores por estos lados y de la paranoia que hay en la ciudad, respecto de la posibilidad de maremotos y tsunamis. Incluso nos menciona un tsunami falso que fue anunciado hace unos años y que generó un caos de pánico colectivo, que empujó a todo el mundo a la cima de los cerros. En vano, falsa alarma. Con situaciones súper absurdas y contradictorias alla Guerra de los Mundos de Orson Welles. Otra noche tranqui. El martes, a media mañana navegolondrinos toman micro Centauro y se llegan hasta Av. Los Carrera. Allí, en la esquina con Rengo, hacen semáforo. Hablan por teléfono con sus compañeros de Santiago, ellos en Chillán trabajando. El miércoles llegan a Conce, dicen. A las tres de la tarde, recién salido del liceo donde da clases de Lenguaje, Iván se llega hasta la esquina de Los Carrera y Rengo. Y entonces, con los argentinos se van para el mercado a comer abundante guiso de porotos y choclo. Y después a conocer la plaza de Armas, Tribunales. Una parada en Balmaceda 1215, espacio cultural donde trabaja José Burdiles, batero de Zurdaka y que nos puede dar una mano. "Recién estamos en etapa de inscripciones para los talleres", se excusa apenado José. No hay problema, los invitamos igual para el viernes en el bar de la Tita, para la presentación de la Nave. "No hemos hablado con la Tita aún", dice Iván, "pero no creo que tenga problema". José, este cabro batero de Zurdaka, nos cuenta de sus años viviendo en Uruguay y de sus palillos de batería... ¡cordobeses! Regala un juego de palillos a Pelado para el bidón. Los golondrinos le cuentan del rock cordobés, mencionan a Ma'PerQué y comentan lo lindo que sería hacer una juntada con ellos en Argentina. Entonces José abre un cajón de un escritorio y saca disco de Ma'PerQué. "Cuando estuve en Córdoba, me dieron este disco y me dijeron lo mismo que ustedes me están diciendo ahora", se sonríe José. Nos sorprendemos y conversamos la posibilidad de hacer gira por Argentina de Zurdaka. Ellos incluso han teloneado a Bersuit aquí en Chile. Seguimos viaje golondrinos e Iván, la siguiente parada es el Café Neruda, lindo lugar, dos cervezas Austral y seguimos caminando para la U de Conce (Universidad de Concepción). Recorremos esta micro ciudad de abundante verde, bibliotecas, laboratorios, salas, aulas, auditorio. Más allá, caminata mediante, metiéndonos en el cerro, entrando en Agüita de la Perdíz, aparece casi como escondido, un búnker, un hogar inmenso y hermoso, una humilde casa que nos bienrecibe: el bar de la señora Tita. Refugio histórico de la izquierda rebelde de Conce, nos abre la puerta y nos espera el próximo viernes por la noche, 7 de marzo, para presentar todo este proyecto itinerante nuestro. Unas cervezas y pasadas las ocho de la noche, salimos los tres y abordamos taxi colectivo, destino Barrio Las Princesas, la casa de Iván, para tomar once. Allí, Pilar, Josefa y Likan. Más de noche, los cabros santiaguinos llaman por teléfono: están en Conce ya. Van para la comuna de San Pedro, aquí a una micro de distancia. Se quedan donde Miguel, primo de Pablo, originiario de Bulnes y que se ha venido a Conce a estudiar Arquitectura. "Nos vemos mañana", quedamos.

el caminar golondrino por Chile, en contados pasitos con sabor a crónica

CUADRAGÉSIMO SEXTO PASO
Cerca del mediodía de sábado, nos empezamos a despabilar del carrete. Estamos en Chillán Viejo. Algunas cositas se han extraviado, de la noche a esta parte. Hacemos ronda de rastrillaje por el barrio y algo recuperamos. Un dato, una posibilidad ahí en el aire. Un compromiso, un abrazo, un cruce de números telefónicos y un chaparrón que sacude con fuerza. Unos pocos segundos, nada más. Mochilas al hombro, salimos para la Plaza de Armas, para abordar bus a Bulnes. Allí hemos de almorzar.

CUADRAGÉSIMO SÉPTIMO PASO
Estamos cansados; reventados, sería más honesto decirlo. Hemos llegado a Bulnes en bus, está lloviznando. Pablo conoce el camino, el resto lo seguimos. Vamos a casa de unos tíos de él, que nos esperan y nos bienreciben. Carbonada calentita nos espera. Ronda de presentación. El día no ofrece muchas alternativas: charlas, internet y llamados telefónicos. Los golondrinos hemos decidido partir para Concepción en la noche, lo más pronto posible. Los radiobembos santiaguinos quieren pasar por lo menos un día en el río Itata. Acordamos reencontrarnos en Conce y caminamos. Mochilas al hombro, salimos con Pablo y su primo Miguel, nativo de Bulnes y pronto a instalarse en Concepción para estudiar arquitectura. A la caza de una bus, los cuatro; una hora de mala espera en el paradero. "Ya pasaron todas las buses, hoy es domingo; mañana arrancan desde temprano". Decepción. Mochilas al hombro, camino a la inversa vuelven los cuatro. Cena y, ya que estamos, carrete. Cumpleaños de un amigo de Miguel. Es en el centro, caemos y longanizas con pan, pollo y asado. Música de los Fabulosos Cadillacs. Después se sucederán canciones punk entre otras músicas. Charlas, cervezas, ron y vino. Y a dormir. Las charlas intercambio han sido más que buenas. Diez y media de la mañana de domingo, Pelado y Pampa arrancan nuevamente, solos esta vez. Un silbido, Julio saluda a la distancia. La noche de anoche ha dejado contactos y buena vibra. Bulnes ha sido una gratificante estadía. Bus a Conce. "¿Puede ser en terminal Camilo Henriquez?". "Los dejo en la rotona Bonilla, lo más cerca". "Bacán". Ya estamos en Conce.

domingo, marzo 09, 2008

fotos de la golondrina + radiobemba + amigos en Pichingal!!! (gracias nenuco por las fotos)

fotos de golondrinos y radiobembas
en su pasada por Pichingal,
los últimos días de febrero pasado.
Gracias Nenuco por las fotos.
Dos de ellas de grupete
y la otra de Pablito
alla Miss Puerto Rico!
---



---



---



---