
amigos,
el golondrinar de la nave está llegando a su fin.
un navegante ya está en argentina (pelado),
el otro está próximo a cruzar la cordillera (pampero).
en este breve post*carta, por un lado,
queremos saludar a todos los compañeros chilenos
que en este viaje de más de dos meses y medio,
nos han bienvenido y acompañado por cada lugar
que pisamos. aquellos con los que hemos compartido
desde una cerveza, un completo, una once, un almuerzo,
un carrete, un jote, un fanschop, un vinito, una macoñita
(prensada paraguaya u hojita o cogollito), besos, abrazos,
publicaciones, tambores, charlas, escritos, canciones,
malabares, aventuras, playas, bosques, calles, poblas,
casas, caminatas, corridas, silencios, lunas, cielos estrellados,
sueños, sorpresas, esperanzas, proyectos, trabajos...
gracias, qué más. todo este recorrido ha ido siendo compilado
en las fotos y crónicas que venimos publicando
pero aún queremos completar con más.
quien tenga fotos, palabras, textos, poesías, pensamientos,
que quiera compartir, no sólo con pampa y pelado, estos dos
golondrinos, sino con el resto de los que vienen participando
y haciendo este viaje con nosotros, escriban a
manden nomás.
más allá de esto, saben todos que cuando anden
por argentina y, más aún, cuando se manden para el centro,
centro este de nuestro país, no duden en escribir. no faltarán
charlas, casas, comidas, bebidas, abrazos. no faltarán.
amigos, familia, sin más. besos y brindis por la hermandad
y porque sencillo y humildes, quebramos las putas y falsas
rivalidades que nos tratan de meter en la cabeza.
la cordillera no nos separa, compadres; la cordillera nos une, pues.
salud!