sábado, febrero 16, 2008

más pasos de la itinerante golondrina en el ají gigante!!!

DÉCIMO NOVENO PASO
el lunes amanece antes de las 7 para los golondrinos, Laucha y la Vero Vero. Han pasado otra noche en la sede de la Junta de Vecinos del Cerro San Juan de Dios. La última. A las 8 montan micro cerro abajo, con uno y mil bártulos. Laucha se trae hasta una bicicleta, que halló tirada, cachureando. Se separan los dos binomios: laucha y la vero se vuelven a mendoza; pampa y pelado aterrizan en su semáforo predilecto, en la esquina de Francia y Brasil. Ocho lucas, doce y media del mediodía y, casi de casualidad, paño golondrino en Plaza Victoria, ofreciendo todas las publicaciones de la Nave. El almuerzo se paga con la venta de ¡Dos Plus Plus Plus! y un SemillitasNegras! Siguen los intercambios...


VIGÉSIMO PASO
Toda la tarde de lunes en la Plaza Victoria, entre skates y bicicletas y kártings. A escasos metros de nuestro paño, una gente con un show new age de música tipo para relajarse, con bailes y disfraces tipo piel roja de película western. Los golondrinos, de convivencia con artesanos. Y más de noche, aparecen la Marce (amiga conocida en el ERCI, quince días atrás) y la Emi (mendocina, también conocida en el ERCI) y nos invitan a pasar la noche en una casa prestada. Allí están el Carli, mendocino él, con la Pato, de Chillán y las pequeñas Caetana (Lala) y Asaí. Esta casa preciosa, escaleras arriba en el cerro Monjas. Hacia allí caminamos. Nos reciben paredes amarillas y láminas zapatistas y mapuches. Y el póster de Frida Kahlo y el libro de Lemebel y de Artaud, de Brecht y de Rèclus. El cansancio nos tumba. Amanecer de martes nos encuentra desayunando a la manera de los chilenos, así de abundante, mientras mucha gente empieza a aparecer en esta película. Se abre una puerta, se abre otra. Ay, ¡qué cosa! Gente gente y nunca sabremos con exactitud quién es el dueño de la casa. Manteca, mermelada, tostadas y huevos revueltos. Hoy el sol salió temprano en Valparaíso. Al mediodía dijo presente. Lo usual por aquí es que recién se empiece a mostrar pasadas las tres de la siestatarde. Los golondrinos se han bañado y han lavado ropa. Violeta Parra canta de fondo.

VIGÉSIMO PRIMER PASO
Martes de tarde, energías en cortocircuito y un semáforo de caras largas y monedas cortas. Entonces la decisión de bajar la persiana. "¿Vamos para la casa TIAO?". La idea es ir a intercambiar publicaciones. Entonces contraoferta. En el subterráneo de la okupa y sobre una hedionda alfombra, despliegue golondrino. Algunos tiaos recorren nuestra casa itinerante. Una propuesta al aire y acordamos, nos quedamos unos días más en Valparaíso. El jueves por la tardenoche (a las 20, sentenciarán afiches y volantes), se presenta el viajero proyecto golondrino en la TIAO, con muestra feria y taller literario abierto.



VIGÉSIMO SEGUNDO PASO
Entrada la noche, los golondrinos dejamos cyber con materias primas para la difusión de la actividad y nos cruzamos con el Carli en la Plaza Victoria, algo desahuciado por las bajas ventas de sus trabajos en alambre e hilo. Allí también está Faro, un payaso carablanca y otros artesanos, preparando el éxodo. Ya de vuelta en la casa de cerro Monjas, El Perfume de Süskind en dvd y a dormir. El miércoles, doméstico 13 de febrero por la mañana; semáforo en la tarde para los golondrinos. Antes, volantes y afiches ya confeccionados, dejan algunos en la okupa y caminan calle Cumming y calle Ecuador, dos subidas de bares, haciendo pegatina y en una de esas, se cruzan con un grupo de jovenes poetas. "Esta noche hay un encuentro", dicen, "podrían ir a mostrar lo de ustedes, es en el bar la Playa, por la plaza Sotomayor". Entonces un poco de semáforo, unas pocas lucas, plaza Victoria, invitamos a la Marce y a la Emi, Carli vuelve donde la Pato y las niñas. Caemos al bar, pasadas las 22.30. Entramos y creemos entrar a un barco. Decoración refinada. Nos ubicamos en unos bancos y compramos unas chelas. Escudo. Arrancan las lecturas. El presentador, pedante y con impostación de poeta, anuncia a Diego Bulnes, bohemio poeta porteño (así se le llama a la gente de Valparaíso), quien fue quien nos habló de esta noche de miércoles de poesía. Moro, monologuista genial; América, compleja y fuerte; un espontáneo poeta ebrio de castellano con acento francés y poesías nocturnas preciosas; una poeta mexicana; Camus, contundente, quien alienta a las golondrinas en su peregrinar. Algunos más. Los golondrinos suben al ring y toman el micrófono por las astas. Pampa performa Los Zapatos en el Aire, Pelado lee un plastilindo, una semillita y un plusplusplus!, presentan la Nave, invitan al taller en la TIAO el jueves y Pampa despide con texto del sanfrancisqueño Luciano Lamberti. La Marce nos sigue con su debut en lectura pública, una simpática performance y un poema hermoso. La noche va a terminar con libros vendidos y convite de cerveza. Seremos los últimos en dejar el bar, como en otras ocasiones en Paraná, en San Francisco, en Río Cuarto...

No hay comentarios.: