domingo, febrero 24, 2008

La golondrina con el sur como objetivo, viaja y va...

TRIGÉSIMO PRIMER PASO
Jueves. Almuerzo de sánguches de tomate y fiambre. Alguien ha olvidado canilla abierta y la casa de Bucalemu está inundada. Carlos con escoba, saca el agua. El pequeño Cristian nos mira desarmar carpa. Y entonces la ruta, nuevamente. Larga espera. Camiones muchos con breve recorrido circular, tres viajeros van para Ranquehuil (?), ellos han venido a trabajar a Bucalemu, a cortar troncos con hacha. Conversamos un rato. Una comida donde el Guatón de la Garza. Estos tres otros viajeros han visto anoche, el show de Zonzon y Cósmos y lo comentan con entusiasmo. Cristian está con nosotros con un mil preguntas. Aparece una pelota de fútbol entre un yuyal. Unos tiros al arco con Pampero; después la gomera (honda). Unos disparos de puntería y los autos que pasan sin parar. Cinco y media de la tarde, uno para y nos empuja "hasta Santa Cruz". Genial. Música polaca, música celta, zumbido de motor, calor estival: nos dormimos unos cuantos kilómetros. El amigo que nos lleva es matemático de la Universidad Católica de Valparaíso. El camino que recorremos, anticipa la cordillera, viñedos escalan cerros. Esta es zona frutera y de olivares. Al llegar a Santa Cruz, el prudente conductor hace un llamado telefónico y pispea mapa. "Sigo hasta Curicó, tienen suerte parece". Entonces casi sin esperarlo tanto, nuestro nuevo objetivo*destino, está aquí con nosotros. Siete y media de la tarde de jueves, el amigo que nos lleva, para en un hipermercado y nos invita a convidarnos una cerveza. "Bueno". No. El hiper está cerrado. "Hace tres años que no venía por acá", se excusa desconcertado este camarada, nos damos la mano y se va.

TRIGÉSIMO SEGUNDO PASO
La ciudad de Curicó es un desierto. "Es San Francisco", sentencia Pampero. "El diario de Curicó es EL MEJOR NEGOCIO", exclama un cartel publicitario, casi como queriendo darle la razón al golondrino sanfrancisqueño. Sobre Alameda, frente a un playón con forma de óvalo, esta noche de jueves hay cine gratis al aire libre. Comemos tres empanadas cada uno, Pampa y Pelado, de a tres por luca y arrancamos película chilena: "La Sagrada Familia". Buena peli. Poca gente. Después caminamos con los siete bultos con nosotros y el plus del cansancio y el sueño y nos instalamos, con carpa y todo, medio encanutados en un parque infantil frente a la cárcel. Nos acostamos temprano. El viernes madrugamos, desayuno y nos ponemos a trabajar en un semáforo. Maquillaje, vestuario, todo bien hasta que unos guachines caen a nuestra parada. Joden, joden, hasta que dejamos el semáforo y nos vamos por Alameda en busca de otro. Trabajamos en uno bien bueno, hasta pasada la una de la tarde y recaudamos diez lucas netas, más dos lucas para el almuerzo. Luego cyber, fotocopias y las nuevas publis golondrinas ya están listas para dar batalla. Por la tarde trabajamos un rato más, un par de lucas para cada uno y encaramos para la peli al aire libre de hoy: "Jason Bourne". Una yanqui, de acción y espías. Nos reímos un rato. Es lo que hay.

2 comentarios:

profesordistraido dijo...

Que lindo viaje, y cada segundo más cerca, en Conce se volvereran a encontrar con ustedes, lugar donde llegaron hace mucho tiempo

un abrazo

Iván

Unknown dijo...

Cómo cambias los estilos de escritura y el viaje, en cambio, me sigue siendo el mismo.