sábado, mayo 14, 2005

(El) viajero

Carreta destartalada por camino angosto de cumbre serrana. Paso a ritmo casi de hombre lento. Hombre gordo yace dormidodesmayadocasimuerto sobre bolsas de granos. Cabeza de hombre gordo se sacude con cada metro que deja atrás carreta destartalada. Caballo cansado persigue norte que hilo de bruma espesa y fantasmal va señalando. Cabeza de hombre gordo se golpea con bolsas de granos. Hombre gordo ya no responde. Anteojeras de caballo cansado hacen brisa. Mediodía de sequía y calor insobornable. Tinajas de vino dulce van rumbo de Monte Jayo. Monte Jayo aguarda elíxir. Monte Jayo ha pagado bastante. Jinete apura a mula que sufre peso de tinajas de vino dulce. Mientras, carreta destartalada sigue su viaje a paso casi de hombre lento cuando caballo cansado quiebra pata delantera izquierda, grita de dolor y hombre gordo cae y queda sobre camino angosto. Bolsas de granos transitan barranca abajo. Llegando a Monte Jayo, jinete calor vence con vino dulce ajeno. Mula escapa. Ebriedad se queda con jinete. Monte Jayo ya lo ha descubierto. Obsecuente matón ya lo muele a palos. Mula encuentra caballo herido. Monte Jayo pelea por teléfono con proveedor mafioso. Obsecuente matón lava sus manos tibias de sangre, ávidas de más. Destino viajero vuelve a jugar con personas de sangre caliente. Ya se aburrió destino viajero, ya no juega más.

Pablo Rodríguez

*texto escrito en taller literario de la Sala Cultural La Panadería de Paraná, el domingo 8 de mayo de 2005; a partir de título de capítulo de Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche.

No hay comentarios.: