lunes, julio 14, 2014

El conjuro que no voy a olvidar (primer texto post final 2014)

a veces las cosas salen y a veces las cosas no salen, tan simplemente como eso. estos tipos nos invitaron a emocionarnos y aceptamos el conjuro. hoy siento una inmensa alegría porque durante este mes, con vecinos y vecinas, amigos y amigas, novia e hijo, compañeras y compañeros, nos encontramos y nos conocimos y nos reconocimos en abrazos, sonrisas, canciones, acomodadas de antenas, pixelada pantalla gigante, llovizna, chori, guiso, locro, empanada, vinito. estoy eternamente agradecido porque estos tipos me permitieron no disociar mis ideales, mis causas, con mi corazón futbolero. por el contrario, me permitieron afirmar la premisa tantas veces subcampeona de que lo que importa es tener un buen grupo humano. que me voy a enojar, por supuesto. ni quiero ver esas repeticiones de los goles que no salieron ni del penal que no nos cobraron. necesito un poco de duelo, probablemente y esta mañana me va a costar hablar del mundial en la radio, pero siento un inmenso orgullo porque mi nene y muchos otros nenes tuvieron la oportunidad, junto a nosotros, de ver a un equipo de gentes que transpiró la camiseta. inolvidable mundial. sigamos por esta senda. y perdóneme quien espere de mí un análisis más pormenorizado de si estuvo bien tal o cual cambio y me voy a quedar afuera de cualquier ucronía que quiera venir a contarme qué hubiera pasado si tal cosa o tal otra. me quedo con lo que efectivamente pasó, con las lágrimas que lloramos lo que estuvo cerca de ser mucho más y fue un montonazo. me quedo con ese conjuro que acaba de nacer.

No hay comentarios.: