texto de cósmica construcción colectiva * septiembre 2005

en plan de sabotaje, sembrar lo que ellos siembran con sus herramientas y sus tiempos y su tierra y sus semillas, sembrar lo que sembramos con nuestras herramientas y nuestros tiempos y nuestra tierra y nuestras semillas, sembrarnos. hacer ladrillos para el galpón de todos, cocinar la cocina de todos. vivir la experiencia de lo posible. compartirse con semejantes diferentes que son uno mismo sin que lo notemos. construcciones particulares en latitudes diferentes, confluyendo en el amor de compartir. algo así como hermanarse con respeto y una alegría inédita. apenas un encuentro y un encuentro más. sonreír y sonreír y no poder evitar sonreír. mirar, mirarse, mirarnos. soñar haciendo. hacer soñando. resistencia cotidiana, comunitaria, política. quizás este findesemana fue esto, o no lo fue, o quizás fue más o quizás otra cosa. vuelvo hinchado de entusiasmo, hinchado de impotencia también, con ganas de no sé qué pero con ganas. vuelvo y estoy donde siempre pero en otros lugares también. bailar el cuerpo y la tierra, mezclarse sin pedir permiso, apenas permitiéndose. compartiendo con lo viviente, con lo que nos hace y con lo que hacemos. con la tierra, con los animales y con los humanos otros y con nuestros nosotros otros que nos habitan y que sólo salen a la luz al momento de volvernos sujetos colectivos, sujetos imposibles de ser sino siendo con los otros. buenos aires, rosario, rincón, paraná, san francisco, santa fe, la verdecita y sin embargo las latitudes y las longitudes confluían en una luna que supo estar arriba siempre, como bendiciéndonos. más aun, bajando de su pedestal, de su posición jerárquica, llevándonos a ese cielo y bajando para sentarse en las rondas de pensamiento con nosotros, acompañándonos con la guitarra, echando también sus producciones en los tablones y en las alfombras, colándose en nuestras bolsas de dormir y en nuestras conversaciones y en nuestras miradas y en nuestras sonrisas. me es imposible no creer, no sentirme vivo, no soñar, no sonreír, no extrañar. me es imposible porque este findesemana viví (sigo viviendo) la experiencia de lo posible.