Crónica Matecocida desde la Cofradía del M.A.R. (gracias Leo!)

Prologo:

El día viernes 22/06 acordamos en que yo, Rubito y Zolo nos encontraríamos en la Terminal de Paraná a las 5 hs en punto ya que el único colectivo con rumbo a FRISCO partía a las 5:45 hs. Aviso de emergencia a Pelado vía mail de nuestro temprano arribo.

Sábado 23/06

Mañana:

El grupo se reúne en la Terminal a la hora acordada. Una vez que tenemos los boletos en la mano se decide destapar la botella de Legui. Ya arriba del colectivo, disfrutamos el viaje mientras bebemos Irish Coffee y luego, a dormir. Nos enteramos de que llegamos gracias a que Enrique pregunto en una parada “¿Dónde estamos?”. Un simpático ancianito nos responde que ya estamos en San Francisco. Son las 9 de la mañana, preguntamos por los horarios para regresar y luego llamamos por teléfono al Pelado quien, imaginamos, se habrá llevado la sorpresa del día al ver aparecer a un contingente tan temprano. Tomamos un taxi y el anfitrión ya nos estaba esperando. Una vez allí, conocemos lo que es CASAESCUELAFABRICA y podemos dar fe de que es así, en ese orden: al llegar nos han brindado el alojamiento necesario, aprendimos casi inmediatamente entre tragos de Legui que allí también puede funcionar tanto una editorial muy artesanal como un estudio de grabación que, no será Blue Note Records pero podemos asegurar que la calidad del resultado es mas que satisfactorio.
Allí conocemos a un hombre mágico como Pampero; a las mascotas Pandolfo, Juan B. Justo, Carlita y Kimey. Mas tarde conocemos al pequeño Jeremías y a Laurita. Salimos todos a comprar víveres. Al regreso nos dedicamos a cocinar un abundante guiso con chorizos que fue prácticamente devorado apenas se sirvió la mesa.

Tarde:

Antes de partir rumbo al centro cultural constatamos una ausencia muy importante: mi carpeta de dibujos que contenía las placas de stencil, algún grabado e ilustraciones (una de ellas, autografiada por el mismísimo Carlos Nine). Afortunadamente en mis bolsillos aun conservaba el número telefónico del remise que nos transporto. Vamos caminando a Somos Viento todo el contingente y llegamos a eso de las 17 hs. Armamos los fanzines y luego contactamos al remisero que a la hora nos trae el material y ¡nos cobra $6!. Colgamos el material en los paneles y luego nos dedicamos a beber Legui hasta que se nos termina.

Noche:

Pampero nos soluciona el problema de la falta de bebida con dos tazas de escocés. Comienzan a llegar otros artistas, gente de Rafaela, de allí mismo y de Paraná. Conocimos a ese ser maravillosos llamado Maria quien nos hace sentir como en casa apenas nos da la bienvenida. Afortunadamente vendemos la cantidad de fanzines necesarios para sobrevivir hasta mañana así que nos dedicamos a socializar y a charlar con Lucas Mercado e Ivan Galliusi. Desde el comienzo hasta el fin de MATE COCIDO CON TORTAS lo disfrutamos conociendo a otros artistas y sus propuestas tan diversas. Tuvimos música, poesía, libros, danza, circo, etc. El amigo Pampero en complicidad con los niños locales es el encargado de las remembranzas infantiles, del viejo circo y la magia. Pelado nos lee un manifiesto muy virulento del que reclamaremos que nos hagan llegar copias y uno se siente casi en Paraná cuando tocan Silvio Godoy y los suyos.
No nos atragantamos con las tortas gracias al mate cocido así que luego de recitar un par de poesías y pasarla bien entre amigos, el Pelado nos avisa que nos vamos de caravana. Una pandilla numerosa emerge en la madrugada de Somos Viento con rumbo incierto.
De pronto, nos encontramos en una disco-pub comiendo carne asada y bebiendo cervezas como vikingos (y…era gratis) jugueteando con unas pulseras fluo, rodeados de gente que hemos conocido esa misma noche. Horas mas tarde estamos en un bar con los musicos de Rafaela compartiendo tragos e intercambiando fanzines. Volvemos a CASAESCUELAFABRICA y a dormir. Bueno, no dormimos sino hasta que Enrique se tranquiliza pues parecía estar decidido a no dejar dormir a nadie. Gracias Pelado.

Domingo 24/06

Epilogo:

Me levanto a eso de las 11 hs y luego se levantan Rubito y los demás. Acordamos encontrarnos en Somos Viento mas tarde. Abordamos un remise y llegamos pero yo ya estoy jodido. Solo recuerdo saludar al resto de la gente y solicitar una cama o un espacio donde tenderme. Creo que Maria me vio bastante mal y me ofrece una cama donde permanezco entre escalofríos y delirio hasta que es la hora de marcharnos. Maria, en un gesto inolvidable, me sirve un te con limon mas unos analgésicos que resultan una bendición. Dejamos obsequios varios como un stencil, una ilustración, fanzines, etc a todos los presentes y agradecemos la hospitalidad. Al atardecer ya estamos volviendo a Paraná.
Gracias a todos los involucrados que nos han brindado desde su simpatía hasta su solidaridad impagable.

LEO RAMONE